Fiat Uno Turbo: El ícono de los 80 que revolucionó los deportivos compactos
En la década de 1980, las pequeñas bombas, ahora conocidas como "hothatches", dominaban el mercado del automóvil con su increíble combinación de tamaño compacto y potencia. Entre ellos, el Fiat Uno Turbo fue uno de los protagonistas más icónicos, convirtiéndose en un símbolo de altas prestaciones en el segmento de los deportivos compactos.
El Fiat Uno Turbo: Un icono de los años 80 y 90
Lanzado en 1985, el Fiat Uno Turbo entró inmediatamente en el corazón de los aficionados gracias a sus sorprendentes prestaciones. Equipado con un motor de 1.301 cc sobrealimentado por un turbocompresor IHI VL-2, el Uno Turbo entregaba 105 CV, transformando el pequeño coche de Turín en una auténtica bestia capaz de quemar semáforos. Con un peso de sólo 845 kg, este pequeño coche podía alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 8,3 segundos.
Rendimiento y tecnología avanzada
El Uno Turbo no era sólo potencia bruta; su motor estaba equipado con una serie de tecnologías avanzadas para la época, como el encendido electrónico digital Marelli Microplex, diseñado para evitar la detonación retardando el encendido cuando fuera necesario. La caja de cambios derivaba de los motores de doble árbol del grupo Fiat, mientras que los frenos de disco autoventilados garantizaban una frenada eficaz.
Un diseño discreto pero eficaz
Estéticamente, el Uno Turbo destacó por algunos detalles concretos, como el alerón integrado en el portón trasero y la toma de aire para el refrigerador de aceite y el intercooler. El interior era deportivo y bien acabado, con asientos que ofrecían un excelente soporte en las curvas y una completa instrumentación a bordo, también disponible en versión digital.
La evolución: una segunda serie turbo
En 1989, Fiat presentó la segunda serie del Uno Turbo, que mantenía todas las cualidades deportivas rápidas, ágiles y de fácil manejo de la primera versión, con un motor actualizado de 1372 cc, equipado con una turbina Garrett. La potencia aumentó a 116 CV, ligeramente reducida a 111 CV en la versión catalizada. El Uno Turbo siguió produciéndose hasta 1995, cuando fue sustituido por el Punto GT.
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